O cómo viajar sin dejar de apostar por la sostenibilidad.

El viajero responsable no nace, se hace. En la era de la sobreinformación es fácil medir el alcance y las consecuencias de nuestras elecciones y, mucho más, mejorar nuestros hábitos viajeros para adecuarlos a la responsabilidad medioambiental. Solo hace falta sumarse a las diferentes medidas que están tomando empresas como El Jardín para, entre otras cosas, proteger los mares y su fauna y flora. Estos pequeños cambios de conducta cuando estamos de viaje pueden provocar un ecoefecto mariposa en el lugar de destino.

 

Apuesta por la movilidad sostenible

Reducirás tu huella de carbono personal si viajas en transporte público. Y en El Jardin dispone de una parada de autobús en la misma puerta del hotel y a su vez con tiempo le podemos proporcionar bicicletas. Organiza con tiempo los traslados y descubrirás que hoy en día es muy fácil cuadrar los horarios y además en este autobús que le llevará a Santander puede comprar los billetes en el mismo. Recorre las ciudades a pie o en bicicleta y, en caso de que alquilar un coche sea imprescindible, escoge uno que sea eléctrico.

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Escoge un hotel comprometido con el medio ambiente como El Jardín.

 

Son aquellos que contribuyen a preservar la biodiversidad de su entorno y que ayudan a conservar, cuidar y proteger el medioambiente.

 

Compra productos o regalos que provengan de iniciativas de comercio justo y local.

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Además, si adquieres algún objeto y o producto local el dinero invertido servirá, también, para aportar herramientas con las que los colectivos sensibles puedan ejercer una actividad o profesión con la que obtener beneficios económicos para poder subsistir todo el año.
 

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Haz bien la maleta.

Este es un punto básico que se debe cumplir con cabeza y, quizás, con una lista en la mano. Analiza el lugar de destino y ya que se trata de un parque natural o un área protegida, lleva productos de belleza ‘amigos’ de la naturaleza, es decir, que sus compuestos sean 100% naturales y biodegradables. De este modo nos aseguraremos que acabarán diluidos y descompuestos, con seguridad para el medioambiente, en el agua que se desecha por las tuberías; o en el mar, cuando se trata de cremas con protección solar. Tanto tu salud como el entorno te lo agradecerán. 

 

Come productos locales

Ya no solo por probar sabores exóticos o recetas tradicionales locales, sino por hacer que la huella ecológica disminuya. Al estar producidos en un radio no superior a los 100 kilómetros, se evita el uso de camiones, aviones, trenes y barcos para su transporte y distribución. Más que una nueva moda pasajera, los productos de kilómetro 0 suponen un cambio de conciencia social en el que todos deberíamos participar. Además, los ingredientes estacionales están más sabrosos y son más sencillos de conseguir.

 

Persigue la repercusión positiva

Es primordial que la inversión económica que realices durante tu viaje genere una contraprestación social o medioambiental. Algunos grupos hoteleros cuentan con fundaciones sin ánimo de lucro, como el hotel El Jardin que le ofrece la oportunidad de colaborar con la protección del águila pescadora. El cuidado de las zonas costeras mediante diferentes acciones que velan por la diversidad y la preservación tanto de los litorales como de sus fondos marinos.

 

Optimiza los recursos y no generes residuos y recoge todos tus deshechos.

 

Acércate al destino a (y con) conciencia

Existen lugares amenazados, territorios frágiles a los que hay que viajar de manera responsable. Proteger las costumbres y propiciar que no desaparezcan las tradiciones de sus habitantes ha de ser tu máxima, así como no interferir de forma brusca en su ecosistema. Cuando visites un parque natural o un territorio cargado de vegetación y especies endémicas, hazlo de manera respetuosa y consciente del impacto que tu presencia podría provocar, no te salgas de los senderos y no te subas a las dunas, pueden tardar años en recuperarse.

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Desde el hotel El Jardin le recomendamos:

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Agua.

 

• No deje correr el agua de los grifos. Asegúrese que están bien cerrados. Cerrar los grifos adecuadamente contribuye de forma importante al ahorro de agua. Una gota por segundo se convierte en 30 litros/día (aprox. el 10% del consumo medio diario).

• Tire de la cisterna sólo cuando sea necesario. No use el WC como cenicero o papelera ya que se gastan 10 litros cada vez que se vacía la cisterna.

• Para ser limpio no hace falta ser derrochador. No deje correr el agua durante el cepillado de dientes y/o el afeitado, evitando así el excesivo consumo de agua.

• Para colaborar con el ahorro de agua y detergente y reducir así el consumo de recursos y la contaminación de nuestro medio ambiente, si las toallas no están sucias, reutilícelas. Comunique a nuestro personal que no desea que se le haga un cambio de toallas.

 

Energía.

 

• Mantenga apagada la luz de las dependencias siempre que no vaya a estar en la habitación/apartamento.Aproveche al máximo la luz natural que tenemos.

• Mantenga una temperatura moderada en los sistemas de calefacción. Solo con bajar un grado conseguiríamos ahorra un 6% más de la energía consumida.

• Siempre que esté funcionando la calefacción, recuerde cerrar puertas y ventanas.

• No deje encendida la luz del cuarto de baño cuando lo abandone.

• Si no está usando un electrodoméstico (TV, radio, etc.…) es mejor que lo apague completamente. Incluso si lo dejara en stand-by podría llegar a consumir 1,5 vatios diarios.

 

Residuos.

 

• Separe los residuos en origen: cartón y papel, envases, orgánico, …

• Intente consumir productos que no estén excesivamente envasados.

 

 

Muchas gracias por su colaboración.